Running, deporte para todos los espacios
Nos adentramos en el mundo del running para descubrir cómo este deporte es 100% adaptable a todo tipo de espacios ¿Dónde quieres correr hoy?
Lo primero, y más importante, es contar con un buen par de zapatillas de running para tu recorrido, así como ropa ligera con la que estar cómodo durante la carrera. Estos son los elementos básicos, aunque luego hay complementos que pueden ayudarte a completar tu carrera, como un brazalete para llevar el smartphone o un pulsómetro. Ahora estás preparado para comenzar una carrera que podrá ser por donde tú quieras.
¿Cuál es la superficie más habitual para correr? El asfalto. Tan sólo es necesario salir de casa y comenzar a recorrer nuestro entorno urbano, las calles y asfalto de la ciudad donde vivimos. Es una buena opción ya que el asfalto suele contar con un trazado lineal, que permite asegurar carreras rápidas y sentir la superficie firme para que tus pisadas sean seguras y directas. Sin embargo, es cierto, es en asfalto donde se producen mayores impactos en nuestras articulaciones.
Si preferimos escapar de las calles, los parques o zonas verdes urbanas ofrecen en muchas ocasiones pistas de gravilla, un recorrido perfecto para una carrera sobre tierra donde lo único importante es pisar con el cuidado que evite siempre cualquier resbalón, sobre todo si hay lluvia que pueda formar barro. En estas zonas verdes la segunda posibilidad es correr por el césped, teniendo cuidado especial si se trata de una zona verde recién regada. Esta superficie es la mejor para evitar las lesiones ya que aporta amortiguación en la pisada. Y más allá de estos terrenos, podemos optar por unir running y naturaleza con un recorrido por pistas de senderismo, trayectos montañosos que cuentan con una línea de trazado más irregular, que te supondrá un mayor esfuerzo y ejercicio. Lo más importante en estos terrenos es contar con un calzado de trail, perfecto para estas trazadas, además de ser consciente de que cada pisada es única por la irregularidad del terreno y que con ello también variará el ritmo de tu carrera.
Una de las opciones muy habituales sobre todo en verano es correr por la arena. Lo ideal es correr en la zona de arena de playa húmeda, ya que es una superficie más consistente y firme para correr con mayor seguridad.
Ya sabes, el running se adapta a todos los escenarios posibles. Asfalto, tierra, arena, montaña… ¿Dónde quiere correr hoy?
