La INDIAKA, por Ana Santos
Esta semana os presentamos a Ana Santos, profesora de Educación Física en el I.E.S. Valle Inclán de Pontevedra desde hace 27 años. Ana imparte su asignatura en lengua francesa a cuatro de los siete grupos a los que da clase. Se trata de las llamadas secciones bilingües a través de las que se pretende un reforzamiento del idioma francés mediante el aprendizaje de un vocabulario específico.
Como docente le gusta innovar e intenta trabajar siempre con materiales nuevos. Una prueba de ello es la introducción del aquagym el acrosport, y la Indiaka por ejemplo. Aprendió estos deportes en Bélgica en 1991, cuando recibió una beca del consejo de Europa.
Nos explica que la indiaca, como juego, es muy bueno porque, a través de él, se trabaja la lateralidad ya que se golpea con ambas manos indistintamente y tiene una gran riqueza de movimientos. Sus reglas son muy parecidas al voleibol y no necesita unas instalaciones específicas. Se trata de un juego de equipo que favorece la cooperación y la integración. Se juega en grupos mixtos cuyos integrantes oscilan entre uno hasta seis. Consiste en golpear el volante o indiaka con la palma de la mano hacia el campo contrario por encima de la red para que caiga al suelo del campo contrario sin que pueda ser devuelta por éstos.
A nivel de material, la indiaka es muy fácil de fabricar. Únicamente son necesarias bolsas de plástico, un globo y cinta aislante, aunque sus alumnos disponen de indiacas de juego, que son de gomaespuma y de cuero, que son de competición.
El juego de la Indiaka fue introducido en Europa (importado de Brasil) por un profesor de Educación física alemán, Karl Hans Krohn , en 1936. En Alemania y Japón existe federación de Indiaka. Allí es considerado ya deporte y goza de una gran popularidad. En España es un juego relativamente nuevo que Ana lleva practicando con sus alumnos desde hace más de 20 años.
Además de docente, Ana Santos práctica el atletismo en la modalidad de veteranos. Su especialidad son las vallas y participa tanto en competiciones nacionales como internacionales. Es un deporte que requiere mucha disciplina y constancia, pero, para Ana, la satisfacción personal que le transmite poder entrenar y superarse no tiene palabras “A esta edad, el rival eres tu misma, yo entreno y compito para sentirme bien y saber que aún puedo hacerlo”.
